“Marihuana Cero” durante el embarazo y la lactancia
Compartir
El Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, adhirió al informe realizado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y ponderó las recomendaciones de la entidad científica.
“La circulación de mensajes confusos acerca de los beneficios del consumo durante el embarazo y la lactancia debe hacernos reflexionar en un contexto donde la evidencia científica muestra las graves consecuencia para embarazadas, recién nacidos y niños”, advirtió Martello.
La SAP determinó que “el cerebro humano, desde que comienza a formarse en el embrión, presenta receptores para cannabinoides involucrados en el desarrollo neurológico, entre otras funciones, por lo cual el consumo de los fitocannabinoides durante el embarazo y la lactancia interaccionan con estos, generando cambios en las diferentes etapas de la vida embrionaria y perinatal”
Los perjuicios están demostrados por diferentes investigaciones y crece la evidencia acerca de los efectos adversos de la marihuana en el embarazo y en los bebés lactantes. En ese sentido, a las conclusiones aportadas por las SAP, se suma el estudio realizado por profesionales del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Buenos Aires que arroja -como resultado primario- que el consumo de cannabis se asocia a una mayor incidencia de parto prematuro y desprendimiento prematuro de placenta.
Martello agregó que cuando se emiten este tipo de mensajes sobre la marihuana “no debemos olvidar que los últimos datos oficiales muestran que la tasa de consumo recreativo de esta sustancia, por parte de jóvenes escolarizados de entre 13 y 17 años, se incrementó en un 57% en los últimos años y que la misma se da casi en igual proporción entre hombres y mujeres”.
El Defensor del Pueblo Adjunto también afirmó que “la jefa del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños de La Plata, Dra. Adriana Aguirre Céliz, nos informó de la existencia de varios casos de jóvenes embarazadas o en período de lactancia que, tras haber consumido marihuana, deben recibir atención médica. Es una situación que merece toda nuestra atención y por eso es necesario reforzar la prevención”.
La Dra. Aguirre Celiz advirtió que “el consumo prolongado de marihuana lleva al consumo combinado de alcohol, tabaco y otras sustancias de abuso lo que hace que los recién nacidos tengan patologías respiratorias, malformaciones o abstinencia y deben ser atendidos madre e hijo. Durante la internación del niño en conjunto y luego, por consultorio externo, el seguimiento clínico toxicológico y de salud mental a la madre para la deshabituación”.
Martello es autor de Salió Mal, un libro publicado en 2019 que plantea la necesidad de adoptar otro paradigma en la política de drogas de nuestro país. Uno de los capítulos está destinado a describir la nueva fisionomía del negocio de la marihuana y la evidencia científica comprobada que existe respecto a los perjuicios que ocasiona el consumo recreativo de cannabis a los fetos no natos, bebés en período de lactancia de madre consumidora y personas no fumadoras afectadas por el humo de segunda mano.
Consecuencias a tener cuenta
La SAP, en sus recomendaciones, viene alertando que “existe evidencia que los cannabinoides y otros componentes del cannabis atraviesan la placenta y se excretan a través de la leche materna. Tanto feto como el recién nacido y el lactante pueden verse expuestos a éstos. Se ha detectado la presencia de THC en la sangre fetal, representando entre un tercio a una décima parte del nivel en sangre materna en los casos de que estas admitieron el consumo”.
“Estos datos hablan por sí solos y dan cuenta de nuestra preocupación ante algunas manifestaciones públicas. De ahí la importancia de seguir esclareciendo y concientizando sobre las consecuencias que trae aparejado consumir marihuana durante el periodo maternal”, concluyó Martello.