Como sucede desde hace 20 años, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer -así su nombre completo-. El objetivo de este día es ampliar la conversación de esta problemática a nivel mundial, crear conciencia y motivar al activismo para su erradicación. El color naranja y el hashtag #EscúchameTambién son los ejes de movilización para la campaña de este año, que se extenderá en 16 días de activismo, desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos.
“La violencia contra las mujeres y las niñas debe terminar ahora, y todos tenemos un papel que desempeñar”, alertó el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante un evento en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
A todo esto, bien se sabe, la violencia contra las mujeres no tiene pausa. Esta semana se conocieron las estadísticas de La Casa del Encuentro, que dicen que en los primeros diez meses del año hubo 225 femicidios. Entre ellos, 35 fueron de niñas y adolescentes que no llegaron a cumplir los 18 años. Una niña asesinada por semana. Casi todas abusadas. En lo que va de 2018 ya asesinaron a 13 nenas y la mayoría fue abusada sexualmente.
En estos días se conoció también el Registro Nacional de Femicidios de Ahora que sí nos ven, que también incluyó noviembre. Allí se habla de 260 femicidios, el 18% de niñas y adolescentes de menos de 20 años. Y destacan que una de cada cuatro de las asesinadas (60 femicidios) eran adolescentes y jóvenes de entre 15 y 25 años. Entre ellas, varias fueron violadas y otras tantas estaban embarazadas.
Fuente: El día