Una mujer murió después de ser asaltada por un motochorro

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María Rosa Daglio, de 56 años, perdió la vida de un paro cardíaco tras ser arrojada al suelo por un delincuente que intentó robarle la cartera en Ramos Mejía.

Mujer murió después de ser asaltada por un motochorro en Ramos Mejía
Los vecinos del centro de Ramos Mejía quedaron conmocionados durante el fin de semana a raíz de una tragedia que ocurrió el viernes por la tarde, cuando una psicóloga social de 56 años murió de un infarto después del ataque de un motochorro en la puerta del edificio donde vivía.

Eran poco más de las cinco de la tarde cuando María Rosa Daglio se encontraba hablando por teléfono con un paciente en la puerta de su domicilio, ubicado en la calle Belgrano al 300.

En un instante, un motochorro con una campera negra que circulaba por la misma vereda, la sorprendió de espaldas e intentó arrebatarle la cartera. Fue entonces cuando Daglio quiso retener sus pertenencias, pero debido a la fuerza del impacto de la moto, la mujer fue arrojada al suelo y golpeó su cabeza contra la vereda.


La psicóloga social fue atendida de inmediato por vecinos y por personal de la Comisaría 2ª de Ramos Mejía, quienes le comenzaron a realizar maniobras de RCP. Luego, fue trasladada de urgencia al Hospital Haedo donde al cabo de unas horas se terminó de constatar su muerte por un paro cardiorrespiratorio.

La causa quedó en manos del fiscal Federico Medone, a cargo de la UFI especializada en Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, que la caratuló como homicidio en ocasión de robo.

Por el momento, el motochorro se encuentra prófugo y se mantienen las tareas de investigación para poder dar con su paradero.

“Mi mamá había sido víctima de un robo hace un año atrás. Se fue de vacaciones a la mañana y a la tarde le entraron al departamento y se lo desvalijaron. Después de eso, ella quedó muy traumada”, afirmó el hijo de la víctima, de nombre Julián, en declaración a Canal 13.

“Mi mamá quería irse de Ramos Mejía. Nosotros somos de Junín y no estábamos acostumbrados a vivir así. Si bien nosotros vivimos acá desde hace mucho tiempo, nosotros viajamos mucho al interior y la verdad es que se vive con otra tranquilidad respecto a la que se vive en Buenos Aires”, completó.


Su hijo Julián relató los momentos fatídicos del momento en que se enteró de lo ocurrido con su madre: “Me llamó mi hermana menor, la de 18 años. Estaba medio desesperada. Me dijo ‘Mirá, a mamá le robaron. Te aviso a dónde la están trasladando’”.

“En un primer momento, pensé que mi mamá había sufrido un shock, que se había asustado nada más. Pero enseguida me vuelve a llamar y me dice que me vaya urgente al hospital. Y después se desencadenó todo. Fue una cuestión de minutos, nomás”, completó.

El hijo de la víctima aseguró también que los propios médicos del hospital Haedo le confirmaron que el paro cardíaco fue producto del golpe que sufrió la mujer de 56 años con su cabeza contra el suelo al ser arrastrada por el motochorro.

María Daglio había formado una nueva pareja en 2012 y tenía hijos de sus dos matrimonios. También tenía nietos. Directora de la organización de asistencia psicológica “Camino de vínculos”, se había animado a estudiar actuación en el grupo de teatro “Somos”, conducido por Luisa Vehil.

“Quiero dejar en claro que realmente uno piensa que nunca le va a pasar algo así, pero pasa y pasa en el momento que uno menos se lo espera. Ahora me tienen acá junto a mis hermanos pidiendo justicia. Yo tengo una hija de tres años y no puedo explicarles el dolor inmenso que es explicarle que ya no va a poder ver más a su abuela”, afirmó el hijo Julián.

Los investigadores tratarán de recoger los archivos de las cámaras de seguridad de la cuadra para intentar definir los movimientos previos y posteriores al crimen del delincuente. Se trazará su camino de escape para poder definir hacia dónde pudo fugarse.

Por su lado, la familia convocó a una marcha en pedido de justicia por la muerte de la psicóloga social. Se realizará el próximo viernes a las 19 horas apenas a dos cuadras del lugar donde ocurrió el hecho, en la esquina de la Avenida de Mayo y Rivadavia.

“Lo único que pido es justicia. Yo sé que mi mamá, lo único que querría es que peleemos por ella. Era una mujer super justiciera y es por ella que estamos acá”, se lamentó Julián.