El municipio abrió la convocatoria a miembros de la comunidad interesados en acompañar y asistir a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, que se alojan en el espacio ubicado en El Talar.
El Municipio de Tigre puso en marcha un voluntariado para su Casa de Abrigo, espacio inaugurado recientemente por el intendente Julio Zamora, donde se alojan niños, niñas y adolescentes bajo medida de protección especial en ámbito institucional. Este sistema de apoyo promueve la participación ciudadana y fortalece el compromiso de la sociedad civil.
Los propósitos generales del programa de la Secretaría de Desarrollo Social y Fortalecimiento Familiar, apelan a generar una herramienta más de protección de derechos e identificación positiva de los jóvenes durante su alojamiento en la institución; propiciar el desarrollo de su potencial individual, por medio del encuentro positivo de conductas en un entorno familiar; posibilitar relaciones sanas y asertivas en donde puedan ensayar nuevas opciones de relación con figuras adultas nutrientes y contenedoras.
A su vez, el voluntariado apunta a ampliar las redes de apoyo comunales tanto para niños, niñas y adolescentes, como para su familia de origen, a fin de disminuir los riesgos de disfuncionalidad social. La misión del programa responde a la necesidad de recomponer lazos del tejido social, mediante un compromiso individual que persiga la construcción de una sociedad más justa, promoviendo la participación de los vecinos de Tigre.
El proyecto fomenta el desarrollo sano de los niños durante el tiempo que deben ser separados de sus familias de origen; aminora el desarraigo que implica la medida excepcional, favoreciendo la permanencia en su municipio y beneficia la vivencia de los niños, niñas y adolescentes de relacionarse con otros desde el respeto.
La Casa de Abrigo, ubicada en el barrio Esmeralda de la localidad de El Talar, cuenta con módulos habitacionales destinados a la administración y el desarrollo de actividades compartidas, productivas, arte, lectura, apoyo escolar y juegos para chicos. Los alojamientos poseen un equipo técnico conformado por trabajadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, personal administrativo y operadores para abordar de manera integral la situación de vulnerabilidad que atraviesan las familias.