El violento robo se registró en una vivienda de Sargento Cabral, entre Charlone y Chivilcoy en la localidad de Villa Ballester. Los delincuentes dejaron las herramientas usadas para cometer el ilícito; Por el caso todavía no hay detenidos ni sospechosos.
“Entraron, rompieron rejas, puertas y ventanas, saquearon la casa y se llevaron todo lo que quisieron y para actuar de esa manera, mataron a golpes en la cabeza a uno de los perros, al otro y a los cuatro gatos que teníamos murieron envenenados”. Entre la indignación y el dolor por el “exterminio” de sus mascotas, una familia residente en la localidad de Villa Ballester contó el robo que sufrió en su domicilio, durante el fin de semana largo, en momentos en que se habían ausentado de su domicilio.
Este nuevo hecho de inseguridad se registró en una vivienda de la calle Sargento Cabral, entre Charlone y Chivilcoy, de esta zona del partido de San Martín, se presume que entre las últimas horas de la noche y la madrugada del sábado, en un asalto que habría estado “bien planeado”, debido a que en el lugar se encontraron “las herramientas que utilizó la banda, como tijeras para cortar candados, un criqué para levantar la reja de una ventana y una barreta de hierro para forzar puertas”.
Se presume que los ladrones contaron con una “logística importante para poder estar durante un largo tiempo, revolviendo todo en busca de objetos de valor y cargar todo lo que se llevaron en algún auto grande o camioneta”, especularon los damnificados por este robo, quienes lamentaron que “lo material se recupera, de alguna u otra manera, aunque cueste mucho dinero reponerlo, pero estos delincuentes se ensañaron con los animales para poder concretar el asalto”.
Al respecto, detallaron que “vinieron con veneno, sabiendo que teníamos los perros, pero al más chiquito lo mataron a palazos en la cabeza y el más grande, de raza Golden, murió intoxicado con ese veneno, al igual que los cuatro gatos. Estamos destrozados con todo esto que nos pasó y que se hayan ensañado con los animales, a los que queríamos como si fueran parte de la familia”.
El dueño de casa sostuvo que “nos llama una vecina a las dos de la madrugada del domingo, para contarnos que un tipo había salido de nuestra casa con dos bultos y que a la tarde vio a una mujer que tocaba insistentemente el timbre, quizas para asegurarse que no hubiera nadie. Nosotros estábamos en un campo, a varios kilómetros de distancia y entonces, llamamos al 911 y cuando llegó la Policía, mientras veníamos en camino, encontraron toda la vivienda saqueada”,
Si bien se radicó la denuncia en la comisaría 2da. de San Martín, por el caso no hay detenidos, ni todavía sospechosos. Los investigadores apuntan a intentar identificar a los ladrones, a partir de encontrar alguna huella o evidencia en el interior del domicilio o mediante la visualización de una cámara de seguridad de la zona. Entre los vecinos, nadie pudo aportar mayores datos, ya que, a excepción de ese movimiento previo de una mujer tocando el timbre en la tarde del sábado y el sujeto huyendo con dos bolsas, nadie más observó nada.
“Por todas las cosas que nos robaron, supongo que tuvieron que hacer, al menos, tres viajes. Tiraron todo al piso, no dejaron mueble, ni sector de la casa sin revolver. Además, dejaron tirado el criqué con el que abrieron la reja. De todas maneras, el mayor dolor es ver muertos a los animalitos y de la forma en que los mataron, a los golpes y envenenados”, concluyó el dueño de casa.