Los pasajeros que venían en ómnibus desde el país vecino, declarado como uno de los países en riesgo, fueron desviados hacia el Hospital Central. Les hicieron controles y ninguno presentó síntomas compatibles con el COVID-19. Deberán permanecer en cuarentena en sus casas.
En medio de la cuarentena obligatoria, un ómnibus con alrededor de 30 sanisidrenses que venían desde Brasil fue desviado por el patrullaje municipal de San Isidro y dirigido hacia el Hospital Central municipal.
Allí, en carpas ubicadas en el playón del Hospital, especialistas del Sistema de Salud Municipal les realizaron exámenes de temperatura y entrevistas personalizadas. Ninguno presentó síntomas compatibles con el virus. Ahora deberán permanecer en aislamiento en sus casas por 14 días, y serán controlados por personal del sistema de salud municipal.
Todo comenzó con un llamado del Centro Municipal de Monitoreo de San Isidro (COM), que informó que la Policía Bonaerense escoltaba a un ómnibus que repatriaba argentinos provenientes de Brasil. Se disparó el alerta y el Municipio desplegó un operativo sanitario con personal de Salud, Patrullaje Municipal y Defensa Civil, para que quienes viajaran en el micro y fueran residentes del Partido sean trasladados al Hospital Central.
Según informó la autoridad sanitaria municipal, les realizaron los controles de rutina, ficha epidemiológica, exámenes de temperatura, y se les brindaron las recomendaciones sobre las normas de cuarentena que deben cumplir para evitar el contacto social durante 14 días y evitar la propagación del coronavirus.
“Ya finalizó la evaluación de riesgo del ómnibus con vecinos de San Isidro que provenían de Brasil y no se encontró ningún pasajero con síntomas compatibles con el COVID-19”, informó el secretario de Salud del Municipio, Juan Viaggio, quien estuvo supervisando las acciones de control sanitario.
La medida de control fue dispuesta tras la inclusión de Brasil como zona con transmisión sostenida del nuevo coronavirus.