Tendrá la audiencia ante el tribunal Oral por presunta evasión impositiva y asociación ilícita, tras llegar de Belice.
El empresario de la carne Alberto Samid llegó este martes a a nuestro país desde Belice, donde intentaba esconderse de la Justicia. El dirigente matancero fue trasladado a una dependencia policial, y se espera que continúe allí hasta las 10, cuando deberá presentarse en el Tribunal Oral Penal Económico (TOPE) 1, donde se realizará una de las últimas audiencias del juicio que se sigue en su contra por presunta evasión impositiva y asociación ilícita.
Este martes, su defensa reiteró el pedido para que se le realice una pericia psiquiátrica, entre otras medidas. Según adelantó el abogado Vicente D´Attoli, se realizarán varios planteos. El pedido de excarcelación es uno de ellos, con el arresto domiciliario debido a problemas de salud del empresario y a la edad, ya que tiene 71 años.
Asimismo se pedirá la prescripción de la causa. Las defensas (Samid es juzgado junto a otras siete personas) coinciden en que el domingo pasado prescribió el caso. Pero el tribunal ya había dicho antes de iniciar el debate que la causa prescribe el año próximo. D´Attoli renunció formalmente en la causa, pero ante la brevedad de la sentencia -y la falta de tiempo para buscarle otro defensor- decidió terminar el juicio.
Una de sus condiciones fue que el empresario pida disculpas por fugarse. El fiscal Gabriel Pérez Barberá pidió que Samid sea condenado a seis años y medio de prisión y una multa de 23 millones de pesos. Por su parte, la AFIP, que actúa como querellante, pidió una condena de siete años.
Gira y expulsión El “rey de la carne” había salido del país a fines del mes pasado, con una serie de vuelos que lo llevaron a Uruguay, Panamá y finalmente a Belice, desde donde fue expulsado mientras el gobierno argentino tramitaba su extradición. Sin embargo, el Estado caribeño consideró un delito de inmigración que Samid haya declarado que llegaba en calidad de “turista” cuando su verdadero objetivo era evitar la captura solicitada por la Justicia argentina.
Por ese motivo, lo expulsó el lunes. Dos efectivos de la Policía Federal Argentina habían llegado durante el fin de semana, enviados por el Ministerio de Seguridad nacional, para evitar una nueva fuga. Los agentes viajaron desde la noche del lunes hasta este martes junto al empresario. En breves declaraciones a la prensa, el carnicero había asegurado que decidió fugarse porque “estaba estresado” y negó que su intención fuese evitar una condena judicial.
Fuente: Crónica