En el primer caso testigo, un juez impuso 300 mil pesos a un organizador de una de las tantas fiestas clandestinas clausuradas. Las multas suman 100 millones
En los últimos días, aún a pesar del confinamiento ordenado por el Gobierno nacional ante el rebrote del coronavirus, las fiestas ilegales se sucedieron sin freno. Ahora, un informe pone de manifiesto que son 300 los encuentros clandestinos que fueron desbaratados en la Capital Federal y el Conurbano bonaerense en los últimos 12 meses, cuyos organizadores deberán más de 100 millones de pesos en multas.
Se trata de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad llevada a cabo por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados.
“Hace pocas horas y durante el primer fin de semana de vigencia de las nuevas restricciones de circulación para contener la segunda ola de contagios de COVID-19, Gendarmería Nacional desbarató una multitudinaria fiesta clandestina en la manzana 18 de la Villa 1-11-14 y detuvo a su organizador, un ciudadano boliviano: en el lugar había más de 140 personas sin distanciamiento social, ni barbijos, además de tratarse de una reunión social no permitida de acuerdo a las disposiciones del nuevo decreto presidencial. Se incautaron también más de 2.000 bebidas alcohólicas, 20 juegos de luces, tres máquinas de humo, tres reproductores de imágenes, tres notebooks, un CPU, dos monitores de PC, una pantalla gigante rebatible, dos consolas de música, tres micrófonos y cableados eléctricos; suficientes como abastecer a una disco”, dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
El antecedente de la multa en La Plata. “La semana pasada el organizador de una fiesta clandestina en localidad bonaerense de Los Hornos, La Plata; fue condenado a pagar una multa de 355 mil pesos por violar las normas sanitarias de prevención y exponer a situaciones de contagio a la población. Así lo determinó el Juez de Faltas de la Municipalidad; Oscar Piloni que sancionó con una multa equivalente a 1.000 módulos al joven que organizó una fiesta clandestina en su domicilio, en un evento que tuvo lugar el pasado 18 de enero en una casa particular ubicada en calle 71 entre 134 y 135, en el barrio platense de Los Hornos; donde se acreditó que en lugar se estaba llevando a cabo una fiesta masiva, sin contar con autorización y violando la cuarentena “excediendo el límite máximo de 10 personas autorizado, sin distanciamiento social, en un lugar cerrado y sin el uso obligatorio del barbijo. Sin embargo esta fiesta clandestina es solo una de las 140 que se desbarataron en la Provincia de Buenos Aires y las 160 que también fueron detenidas en la Capital Federal, con lo que de aplicarse el mismo monto a cada una de ellas, arribamos a una multimillonaria multa de 100.500.000 pesos”, dijo Miglino.
El nuevo problema de las fiestas clandestinas. “Con la pandemia de coronavirus llegó un nuevo invento para la diversión y el descontrol nocturnos: las fiestas clandestinas. Hace una semana en una de esas fiestas desarrollada en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, un policía de 30 años fue asesinado de un disparo durante un operativo para desactivar justamente una estas fiestas. El grave hecho ocurrió en el balneario de la Costa Atlántica y la víctima de homicidio fue el oficial Diego Rosales”, dijo el abogado.
“Es vox populi que las fiestas clandestinas son fogoneadas a través de las redes sociales de Twitter, Facebook, YouTube e Instagram. Incluso la vedette Ivana Nadal hablaba de ºlo que están queriendo es que te quedes encerrado en tu casa, que te frustres, que te agarre bronca, que te bajen las defensasº. En un mensaje que va en correlación con romper la cuarentena ante un virus mortal que ya acabó con la vida de más de 70 mil argentinos. Algo similar a lo que hacen los organizadores de fiestas clandestinas que presentan a la necesidad de quedarse en casa y resguardarse del coronavirus como una grave afrenta a la libertad y la vida”, dijo Miglino.