Como parte de las políticas de inclusión que está profundizando, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) incorporó la disponibilidad de bancos adaptables para personas con movilidad reducida en algunas de sus aulas.
Las mesas fueron distribuidas y puestas a disposición de los cinco departamentos académicos, así como también fueron ubicadas en el Instituto de Medios de Comunicación, en la Dirección de Pedagogía, en la Biblioteca Leopoldo Marechal y en la Dirección de Bienestar Estudiantil.
La iniciativa se debe a que los pupitres tradicionales que se encuentran en las aulas de la UNLaM dificultan la comodidad de las personas con movilidad reducida, como aquellos que utilizan bastones canadienses o sillas de ruedas, personas con obesidad o incluso mujeres embarazadas.
Por el contrario, “estos pupitres adaptables permiten que el estudiante no tenga problemas a la hora de cursar. Además, de esta manera, respondemos a una de las necesidades que nos hacían llegar los alumnos a través de los relevamientos que realizamos”, reveló Noelia Blanco, miembro de la Dirección de Bienestar Estudiantil.
La compra de los nuevos bancos se concretó a través de las acciones y políticas de inclusión que se llevan adelante a través de la Comisión de Discapacidad que la UNLaM puso en funcionamiento con la intervención de las distintas áreas de la Universidad.
Estas necesidades de los alumnos son atendidas mediante la Dirección de Bienestar Estudiantil, cuya oficina permanece abierta de lunes a viernes, de 11.30 a 19.30, y su teléfono es el 4480-8900, interno 8803.