La cartera educativa bonaerense ya comenzó a trabajar para adecuar el protocolo aprobado por el Consejo Federal de Educación a las realidades regionales, locales e institucionales que presenta el sistema educativo bonaerense.
La Dirección General de Cultura y Educación comenzó a planificar el regreso a las aulas, en el marco del protocolo aprobado en forma unánime por el Consejo Federal de Educación. Dicho protocolo establece un marco de lineamientos y orientaciones que serán de cumplimiento para todas las jurisdicciones, una vez que las autoridades sanitarias determinen que es posible volver a las clases presenciales.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, los preparativos para la vuelta a las clases presenciales se organizarán a través de la construcción de modelos que se irán enriqueciendo y adecuando según las características del sistema educativo de cada región, distrito y establecimiento escolar.
Para este proceso de planificación se ha creado un espacio de trabajo coordinado por la subsecretaría de educación y la subsecretaría de planeamiento educativo con la participación del Ministerio de Salud provincial y del equipo de expertos que asesora al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en lo relativo a la pandemia. Las autoridades sanitarias irán acompañando la planificación ya que la posibilidad de regresar a las clases presenciales dependerá de la evolución de la circulación comunitaria del COVID 19 en cada lugar. Del mismo modo, el retorno a la escuela se articulará con otros ministerios de la órbita provincial y nacional para ir en sintonía con las decisiones que se tomen, por ejemplo, en relación al transporte, la producción y el trabajo.
En las próximas semanas se desarrollarán mesas de planificación y trabajo a nivel regional y distrital que contarán con la participación de las autoridades municipales, los consejos escolares, los sindicatos de trabajadores docentes y auxiliares y el conjunto de los actores del sistema educativo. También se prevé la organización de espacios para la participación y el aporte de las familias. En las mesas, se propondrá un conjunto de modelos para la vuelta a clases que serán analizados, enriquecidos a partir de los intercambios y, luego, aprobados de forma consensuada.
“El momento tan anhelado de la vuelta a las clases presenciales implicará necesariamente la coordinación de todos los actores del sistema educativo y sanitario local. Mediante esta forma de planificación participativa trabajaremos para regresar a las aulas con metas claras y acordes a los protocolos y a la realidad de cada escuela”, explicó la Directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila.
Una vez que los modelos se encuentren aprobados, los establecimientos escolares, en coordinación con las autoridades educativas, tendrán la misión de adecuar los lineamientos generales del modelo que más se aplique a su realidad e instrumentar la forma en que se retornará a las clases presenciales según sus características institucionales y edilicias. Por ejemplo, las escuelas tendrán que revisar los horarios de entrada y salida para evitar el aglomeramiento de personas, organizar los grupos de estudiantes para que se cumpla con las medidas de distanciamiento prescriptas, definir el uso de los espacios comunes, las rutinas de higiene personal y de limpieza de los espacios, entre otros tantos aspectos.
Los modelos prepararán la vuelta a clases del conjunto de las y los estudiantes, prestando especial atención a la situación pedagógica de aquellos que, debido a la brecha digital y a otros factores vinculados con la desigualdad social, se han visto especialmente afectados por la suspensión de clases presenciales. Además, preverán acciones específicas para quienes estén transitando el inicio o la finalización de los distintos niveles de enseñanza.
Paralelamente, la Dirección General de Cultura y Educación convocó a las y los representantes de todos los consejos escolares a una serie de encuentros de trabajo que comenzarán a realizarse esta semana con el objetivo de reforzar y mejorar los mecanismos de adquisición de los elementos de limpieza e higiene personal que se requieren en este nuevo escenario. Asimismo, instó a redoblar los esfuerzos que se están realizando en el marco del programa de infraestructura escolar “Escuelas a la Obra” para concluir todas las refacciones iniciadas ya que éstas, además de saldar viejas deudas de mejoramiento edilicio de las escuelas, serán de gran importancia para el regreso a las clases presenciales. Cabe destacar que a través de “Escuelas a la Obra”, los consejos escolares y municipios están ejecutando 875 obras ubicadas en 124 distritos de la provincia de Buenos Aires.