Se estima que el 4% de los habitantes de nuestro país está infectado. En la provincia de Buenos Aires, según estadísticas oficiales, mueren 90 personas por año por esta enfermedad, conocida también como tripanosomiasis.
Se llevó a cabo una reunión de trabajo en la Defensoría del Pueblo bonaerense para analizar el impacto del Mal de Chagas en niños, niñas y adolescentes, y trazar distintas estrategias para profundizar las campañas de prevención y concientización.
Walter Martello y Marcelo Honores, Defensor del Pueblo Adjunto y Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, fueron los encargados de encabezar la mesa de trabajo, que contó con la participación de Mariana Sanmartino y Gerardo Martí, coordinadores del grupo “¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas?”.
Sanmartino y Martí detallaron una serie de preocupaciones. Por ejemplo, remarcaron el incumplimiento en general, y la falta de difusión, de la Ley 26.281 de Prevención y Control de Chagas, normativa ratificada por la provincia de Buenos Aires a través de la Ley 14.643. En ese sentido, los coordinadores destacaron que, pese a estar prohibido, se han registrado numerosos casos de empleadores que solicitan el análisis de Chagas dentro de los exámenes preocupacionales, en flagrante acto discriminatorio.
Otra preocupación tiene que ver con la desatención que se le estaría dando al abordaje de la vía congénita de transmisión de la enfermedad, teniendo en cuenta que resulta fundamental el seguimiento de todos los hijos e hijas de mujeres cuyo análisis de Chagas de positivo. Existen casos de Mal de Chagas de tercera generación, situación que no está visualizada. En ese sentido, se estarían registrando importantes incumplimientos respecto a una cuestión central de la Ley 26.281, la cual establece la obligatoriedad de la realización y notificación de las pruebas diagnósticas en toda mujer embarazada, en los recién nacidos, hijos de madres infectadas, hasta el primer año de vida y en el resto de los hijos, menores de 14 años de las mismas madres y, en general, en niños y niñas al cumplir los 6 y 12 años de edad.
“Esta reunión forma parte de una ronda de intercambio de las diversas problemáticas vinculadas al Mal de Chagas en la provincia de Buenos Aires, en particular sus efectos en niños, niñas y adolescentes. El objetivo es que la Defensoría del Pueblo pueda elaborar diversas acciones de promoción y defensa frente a esta extendida y perniciosa enfermedad”, expresó Martello, quien está cargo del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Defensoría.
Durante la reunión de trabajo, el Defensor del Pueblo Adjunto remarcó que “es necesario no perder de vista que el Chagas afecta a todos los estratos sociales. Entender esta manera de ver la problemática nos permitirá buscar soluciones de manera colectiva y actuar integralmente al momento de tomar decisiones”.
Los alcances del mal de Chagas
Se estima que hay más de 1,6 millones de infectados en todo el país, pero actualmente no existe un registro unificado, situación que fue advertida este año por la Auditoria General de la Nación (AGN). De ahí que las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación muestren un promedio anual de 447 víctimas fatales por Mal de Chagas, cuando la AGN habla de 1200 fallecimientos por año.