El quinto paro de la CGT a la gestión de Mauricio Macri entró en la cuenta regresiva. Una reunión “de alto vuelo” fijó el miércoles 29 de mayo como día de la huelga, jornada para la que buscarán sumar aliados fuera de la central. Llamados teléfonicos apuran para sumar a gremios allegados al moyanismo.
Los movimientos sociales, otro blanco de convocatoria. El consejo directivo resolvió el paro general tras un plenario variopinto en el cual expusieron todos los presentes. “Fue una reunión de alto vuelo. Me animo a decir, la mejor que tuvo esta conducción”, se escuchó decir en los pasillos de Azopardo.
Entre los temas de discusión sobresalieron el encuentro de la mesa chica con el FMI (el pasado lunes en Uocra); la unidad en el peronismo; los reclamos sectoriales; la liberación de fondos para las obras sociales, y la situación social, política y económica del país. “La decisión de parar se venía gestando desde la semana pasada”, confirmó Héctor Daer, secretario general de la CGT.
El “debate enriquecedor”, según el líder de Sanidad, llevó a la huelga de “forma unánime”. Daer y Carlos Acuña, el otro líder de la Confederación General del Trabajo, detallaron que “la decadencia económica y el insostenible nivel de ajuste” forzaron a la medida. “Buscamos un país con inclusión”, detalló Daer.
“Matan pymes, y cae el consumo interno. Así vamos a tener miles de más compañeros desocupados en las calles”, añadió. “Es ni más ni menos que una medida de fuerza en reclamo de que se modifique la aceleración de la decadencia de la economía de nuestros hogares y para encontrar un punto de reactivación económica para un país de inclusión”, resumió Daer, quien, como miembro del PJ Nacional, fue invitado al encuentro de Cristina Kirchner con el Partido Justicialista, pero no pudo concurrir por razones lógicas.
En pocas palabras, Daer resumió a la ex presidenta como “quien más apoyo popular tiene”, y celebró la unidad del peronismo. Dentro de los gremios confederados en la CGT se encuentran los sindicatos del transporte, por lo cual está descontado que el miércoles 29 de mayo no habrá colectivos, subtes, ni aviones.
A dos semanas de la nueva huelga, “vamos a conversar con todos los compañeros para una acción colectiva”, subrayó el dirigente de Sanidad, palabras que tuvieron su repercusión en el ala moyanista. Fue Pablo Moyano (Camioneros) quien respondió en Radio Latina, señalando que “la CGT se despertó”.
“Nuestra organización siempre acompañó cuando los reclamos son legítimos”. Si bien la central obrera ratificó que la huelga será sin movilización, el Frente Sindical analizará en los próximos días si moviliza o si organiza, nuevamente, ollas populares “para demostrar al mundo el hambre que hay en Argentina”, dijo Pablo.
En un diálogo subterráneo, dirigentes cegetistas buscarán apoyarse en los movimientos sociales para sí mostrar fuerza en las calles. En esa línea, Gildo Onorato -dirigente del Movimiento Evita y de la CTEP- dijo celebrar la convocatoria a un nuevo paro ya que “es necesario y urgente que los trabajadores y las trabajadoras manifestemos a través de medidas de fuerza que este plan económico nos lleva al abismo porque todos los días destruye un poco más el trabajo argentino, la industria nacional y el tejido social”.
Fuente: Crónica