Tras meses de negociaciones, internas, idas y vueltas, la Confederación General del Trabajo (CGT) llegó a un acuerdo con el Gobierno nacional para frenar, o al menos postergar, un nuevo paro general contra las políticas económicas de Cambiemos. Sindicalistas, empresarios y funcionarios acordaron el pago de un bono de 5.000 pesos en dos cuotas (a pagar en noviembre y enero) para compensar la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación. Así lo anunciaron Héctor Daer y Carlos Acuña, secretarios generales de la central obrera, luego de reunirse con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, según informó la agencia Télam.
“Fue una muy buena reunión, se avanzó bastante en ver la posibilidad de un bono que recomponga parcialmente el salario de los trabajadores”, indicó Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción, quien confirmó que se tratará de dos bonos de 2.500 pesos y que se analiza la forma de implementarlo.
El Gobierno pone en suspenso las declaraciones juradas de los sindicalistas Con esta medida, quedó en suspenso la convocatoria a una nueva medida de fuerza de 36 horas luego del paro nacional convocado el 25 de septiembre pasado, que paralizó la actividad sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires por la adhesión de los gremios de transporte.