El fallo del Tribunal Oral Federal Nro. 1 de San Martín recayó sobre efectivos de la Policía Local de La Matanza, por el secuestro extorsivo ocurrido en febrero de 2017, en la localidad de Virrey del Pino
Seis efectivos de la Policía bonaerense fueron condenados a 10 años de prisión por el secuestro extorsivo de un hombre al que amenazaron con cortarle un dedo, en un hecho ocurrido en febrero de 2017 en la localidad de Virrey del Pino del partido de La Matanza.
El fallo del Tribunal Oral Federal Nro. 1 de San Martín recayó sobre Alejandro Gabriel Gómez, María Florencia Romero, Matías Ezequiel Britez, Juan Leonel Peña, Sebastián Alfredo Renversade y Gabriel Alejandro Rodríguez, todos ellos, por entonces, oficiales de la Policía Local de La Matanza, quienes llegaron detenidos al debate.
Los jueces Silvina Mayorga, Héctor Sagretti y Daniel Gutiérrez dieron por acreditado que los efectivos cometieron los delitos de ‘secuestro extorsivo agravado por el empleo de armas de fuego, por resultar los participantes agentes de una fuerza de seguridad y por el número de intervinientes’. La pena coincidió con el pedido que había formulado en su alegato el fiscal Marcelo García Berro; en tanto, los defensores particulares de los policías habían solicitado una serie de nulidades y que todos sean absueltos por falta de pruebas.
En su alegato, el fiscal García Berro aseguró que los policías secuestraron a un vecino de Virrey del Pino el 7 de febrero de 2017 entre las 17 y las 20.45. Aquel día, el hombre caminaba junto a una mujer por la calle Vilela, cuando fue interceptado por un patrullero de la Policía Local de La Matanza, del que descendieron Peña y Gómez con sus armas reglamentarias y uniformes-, lo golpearon y lo obligaron a subir al móvil. En ese momento, uno de los efectivos le refirió: ‘Sabemos que sos transa, sabemos que tu papá es transa, llamá a tu papá para pedirle dinero’.
Esa maniobra contó con el apoyo de Britez y Romero, quienes también estaban uniformados, armados y se desplazaban en otro patrullero.
De acuerdo con la acusación de la fiscalía, la víctima, quien les había respondido que su padre estaba muerto, fue trasladada a un descampado, situado en el kilómetro 40 de la ruta 3 y durante el trayecto uno de los policías le sustrajo una billetera, en cuyo interior había 30 pesos, papeles y su cédula de identidad expedida por la República del Paraguay.
Una vez en el baldío, al hombre lo obligaron a llamar a un amigo para que pagase un rescate de 60.000 pesos. Dicha comunicación se efectuó a través de WhatsApp y en el cual armaron un grupo titulado ‘Ponela Tío’, que tenía como integrantes a los efectivos policiales imputados. Durante su cautiverio, los efectivos golpearon a la víctima, lo amenazaban con cortarle un dedo, le sacaron una foto e, inclusive, Gómez disparó dos veces contra el suelo cerca de donde estaba parado el joven, según la fiscalía.
Fuente: Diario Popular