Las recomendaciones para padres y docentes ante el desembarco del Covid-19 en Argentina.
El desembarco del Covid-19 en el país coincidió con el inicio de un nuevo ciclo educativo, causando pánico entre los padres que ante el exceso de información, muchas veces errónea, no saben cómo proteger a sus hijos. Si bien hasta el momento los niños son el grupo menos afectado por el coronavirus en el mundo (aproximadamente 3% de los casos), entidades gubernamentales, instituciones y especialistas de la salud inmediatamente activaron medidas para prevenir el contagio hacia los más chicos.
Además de la disposición del gobierno porteño de que los alumnos que hayan estado en los países donde el virus es circulante (China, Italia, España, Alemania, Corea del Sur, Japón e Irán) no asistan a clases durante 14 días y hasta tener el alta médica, desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) compartieron una serie de recomendaciones que, a pesar de estar dirigidas especialmente a los docentes y los establecimientos educativos, se deben aplicar en todos los ámbitos donde asistan chicos.
Opinión calificada
“Ante todo, cualquier niño con algún síntoma de enfermedad respiratoria (fiebre, tos o resfrío intenso) no debería concurrir a la escuela porque puede ser una fuente potencial de contagio de cualquier virus, no sólo del coronavirus. Si el niño viajó recientemente a un país con transmisión local de casos es imperioso que espere 14 días desde su regreso a la Argentina para insertarse en el ámbito escolar y social, recomendación que es extensible a todo el personal del establecimiento”, manifestó la Dra. Gabriela Ensinck, médica infectóloga, secretaria del Comité de Infectología de la SAP.
Asimismo, los docentes deben estar atentos a la aparición de síntomas respiratorios en los alumnos y ante la sospecha, “es conveniente que se comuniquen con sus padres o cuidadores para que lo pasen a buscar por la escuela, recomendando que lo lleven a la consulta médica al centro asistencial más cercano. Si el niño tiene antecedentes de viaje reciente a zona activa de circulación del coronavirus, en lo posible no concurrir a guardias ni centros asistenciales si el estado de salud del niño es bueno, y si reside en la ciudad de Buenos Aires ponerse en contacto con la línea gratuita 107 dispuesta a este fin”, afirmó la Dra. Ángela Gentile, también infectóloga pediatra de la SAP y miembro del Comité de Expertos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación.
Es fundamental recordar a los más chicos la importancia de mantener ciertos hábitos saludables, como lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos o con alcohol en gel; cubrirse la nariz y boca con el pliegue del codo al toser o estornudar y no tocarse la boca, ojos y nariz sin previo lavado de manos; evitar contacto cercano con personas con síntomas gripales y, en línea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), no compartir vasos, platos u otros artículos de uso personal y limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan con frecuencia.
Con respecto a los barbijos, los expertos coinciden en que su indicación es exclusiva para las personas enfermas (para evitar la propagación del virus) y para proteger al personal de salud.
Vacunas al día
Como es posible que este virus circule juntamente con el de la gripe y con las infecciones por la bacteria neumococo, para disminuir la posibilidad que los síntomas se presten a confusión se recomienda que los niños tengan al día la vacuna antigripal, en los casos que corresponda, y la antineumocócica.
Desde de la SAP compartieron las recomendaciones de vacunación antigripal en niños y embarazadas: los niños de 6 a 24 meses deben recibir 2 dosis separadas por un mes, los bebés de hasta 24 meses ya vacunados el año anterior: 1 dosis, aquellos mayores de 24 meses con factores de riesgo: 1 dosis, mientras que las embarazadas deben recibir 1 dosis en cualquier mes de gestación y las puérperas: hasta los 10 días posteriores al nacimiento si no hubieran recibido la vacunación durante el embarazo.
En tanto, para la vacuna antineumocócica, se prevén 2 dosis a los 2 y 4 meses, y una dosis de refuerzo entre los 12 y 15 meses. En todos estos casos mencionados las vacunas son gratuitas y obligatorias, dado que están incluidas en el calendario nacional de inmunizaciones.